Senegal: la aventura continua (2a parte)




11/09 Este día dejamos el Rover de El Hadj para coger un 4x4, hoy tocaba coger la tortuosa carretera hacia el pueblo de Diendéfelo, su nombre significa "a pie de montaña", en este caso de "Fruta Djalon". Hacia sol y mucha calor.. y yo aún no me imaginaba lo que me esperaba jaja. Empezamos el treking, teníamos que subir parte de la cordillera, aquello más empinado no podía ser!! Benjamín ya podía ir cantando canciones como "un, dos, tres, un pasito pa' lante Maria", jaja para animarme pero yo con suficiente fuerza podía respirar. En algún momento tuve que parar porque me ahogaba mientras Benjamín me abanicaba con una toalla.. jaja, ahí es cuando te das cuenta que realmente estás fatal! Cuando por fin llegamos arriba, nuestro "maravilloso" guía nos dice que somos el grupo que más rápido ha subido, yo no lo podía entender.. Y es que con todos los grupos había hecho paradas de más de 5 min! lo hubiera matado en ese momento... pero preferí estar orgullosa de mi misma! jaja.
Seguimos nuestro camino llegando a la aldea de Dante (significa arriba), por unas cuevas naturales, y después de más de una hora (según Benjamín "un poquito") llegamos a la piscina natural de la cascada, una cascada espectacular de 100 m. La experiencia de bañarse ahí después de la caminata fue... impresionante! Un placer de los buenos!!
Este día descubrí que yo era una Diay Fondé.. jaja, Benjamín me cambió el nombre.. :)

12/08 Estábamos en Mako y des del campamento pudimos ver algún hipopótamo antes d
e irnos hacia Zinguinchor. Nos esperaba un día largo en coche, pero la cosa fue mucho peor de lo que nos esperábamos jeje. El camino al salir de Mako estaba fatal, tanto que nos cargamos el tubo de escape del coche! Tuvimos que buscar un sitio donde nos lo arreglaran. Un hombre con 4 cosillas era el mecánico de la aldea. Con un soplete sin protección pudo solucionar más o menos el problema. Seguimos nuestro camino.. aunque no tardamos en pinchar una rueda.. jeje.. si, si. El Hadj y Benji la cambiaron, pero lo siguiente era buscar una de repuesto. No sé en cuantos pueblos preguntamos.. hasta que paramos en el mercado semanal Saint Maure en Boucote. No os podéis ni imaginar que de gente había. Hacía mucha calor y teníamos hambre, así que no resistimos quedarnos dentro del coche.. pero fuera.. jeje impresionaba! Dos blanquitas daban un poco el cante y mucho venían a venderte cosas, a pedir o simplemente a mirarte. Comimos medio mango ya que la carne hecha que vendían y que se comió Benjamín no nos "apetecía" mucho. Tardamos en salir de ahí, pero lo conseguimos. A la noche llegamos a Zinguinchor y vaya hotel!! jeje.

0 comentarios: