Senegal: País del Teranga (1a parte)


Para mi, Senegal, ha sido mucho más de lo que me esperaba. Un país maravilloso al que os recomiendo ir sin duda. Por ello me gustaría compartir con vosotros esta vivencia que nunca voy a olvidar y que sueño con repetir:
El 8/08 a la madrugada llegábamos a Dakar. Ahí empezaba nuestra nueva aventura.. La primera impresión de aquel país no fue muy buena.. mucha calor, demasiado contrastes de pobreza y riqueza, suciedad.. pero poco a poco empezamos a ver la belleza de ese país.
Tuvimos un día para estar a nuestro aire, en la playa de N'Gor, conociendo a gente interesante, los cuerpazos de los chicos en la playa.. jaja. La impresión de ver una playa llena de gente negra y ser casi las únicas blancas!... por la noche fuimos a cenar con Bouba, el dueño de la agencia, y una pareja de catalanes que ya estaban de vuelta. Aquella noche tuvimos nuestra primera tormenta.. que nos dejó completamente mojadas, sobre todo a Maite, verdad? jaja!
El 9/08 conocimos a Benjamín, nuestro guia de habla española, y nuestro chofer que solo hablaba wolof y un poquito de francés, El Hadj, con los que íbamos a pasar 11 días de nuestro viaje. Empezábamos nuestra ruta hacia el País Bassari.
Kaolack fue la primera parada. El segundo mercado más grande de África después del de Marrakech. Ahí vimos muchas cosas y la mayoría no precisamente buenas, cosas de aquellas que no te atreves a volver a mirar, aunque también descubrimos la flor del Bissap (del que sacan un té y zumo muy bueno), el fruto del Baobab (unos enormes árboles que puedes encontrar en todo Senegal), las bine bine que se ponen las mujeres en la cadera, siempre cubiertas por la ropa, las jarritas para lavarse los pies antes de rezar.. y como no, hicimos algunos amiguitos nuevos, jeje.Comimos nuestro primer pollo con arroz.. jajaja.. que hartón nos hemos llegado a hacer y de camino a Tambacounda. Ahí fue llegar al relais de Tamba, pegarnos un bañitos en la piscina llena de mosquitos y ducharnos para cenar. Después de la cena, nos sentamos cerca de la piscina y mantuvimos una muy interesante conversación con nuestro guia.. su forma de vivir, su mentalidad, sus costumbres, sus religiones, el tema de la immigración, entendí tantas cosas.. para mi, esto.. es lo más bonito de viajar, todo lo que uno descubre!
10/08 nos fuimos camino a Kedougou, llegamos que no paraba de llover y ese día teníamos que visitar el pueblo peul de Ibel y hacer trecking por una montaña hasta subir a la aldea bedick de Iwol para comer allí. Tuvimos que comer antes esperando a que parara de llover y paró.
Unos chicos del pueblo peul nos acompañaban hasta arriba. Jaja, yo aún no sabia lo que me esperaba.. Maite está mucho más acostumbrada que yo a estas cosas.. yo soy demasiado novata.. El suelo era barro, piedras y subir y subir.. jaja. Unos 540 m de montaña con una calor! Buf!. A medio camino, guaaaaaaaau, que no "wau" en wolof que quieres decir "sí", que vistas! Podíamos ver las montañas de Guinea. Seguíamos subiendo y subiendo. Benjamín empezó a cantarme junto con El Hadj una canción militar senegalesa, que se cantaba para animar mientras corrian o se entrenaban: "Ke ke kué, ke kufinta, kufinta langa, langa tilanda, bumba lele".. Y llegamos a la aldea!! unos con más esfuerzo que otros.. Conocimos al jefe, descubrimos como vivían, lejos de todo, una etnia que quería seguir con sus tradiciones y su forma de vida, que no quiere mezclarse con nadie más que no sean ellos.

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